"CREYENTE PUEDE SER QUIEN SÓLO CREE; CRISTIANO, QUIEN CREE Y VIVE LO CREÍDO"

Muchas veces hemos escrito y comentado que ser cristiano tiene tres dimensiones, la fe, la oración y la vida. Si falta una no hay cristiano. Creemos, rezamos y vivimos lo que creemos y rezamos. Jesucristo es bien claro en su evangelio.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo".

Aquel día, muchos dirán: "Señor, Señor. ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?". Yo entonces les declararé: "Nunca los he conocido. Alejénse de mí, malvados" (Mt. 7, 21-27).

Podemos buscar más textos que nos hablan bien clarito sobre el asunto: "La fe sin obras está muerta", (Stgo 2,26). "Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros; porque ésta es la Ley y los profetas"(Mateo 7) "Misericordia quiero (o sea, práctica del amor-justicia), no "sacrificios" (debemos entender: sacrificios ofrecidos en el culto). Oseas 6, 6. "Sed santos, porque yo, Yahvé, vuestro Dios, soy santo" Lev. 19, 2. "Sed perfectos como el Padre celestial es perfecto" (Mt 5, 48). Y cientos de textos más.
Bastan estos textos para convercernos de que no basta creer, ni rezar sino que las obras son las que nos abren las puertas de Dios. "Obras son amores y no buenas razones"

Da pena en las Misas que se reza por un difunto y la vente viene tarde, .. no saben ni lo que hay que contestar ni cuando de rodillas o sentados. Se marchan. Dirán hemos ido a la iglesia... Ni siquiera eso.
Rezar no es estar sentado o de rodillas sino encontrarse con Dios. Y cambiar lo que se hay que cambiar. Tiene que dejarnos siempre un aroma de Dios y salir con Dios.

No basta a veces rezar, a vecer ser bueno, a veces ir a Misa, a veces cumplir los mandamientos. Dios está en la iglesia y en la calle. En el sacramento y enel trabajo, y en todo tiempo y lugar, circunstancias agradables o desagradables, quiere qu seamos dignos Hijos de Dios. Dignos de Él. En el pensamiento, en la palabra y en las obras.
Los muchos rezos, la mucha lectura de la Biblia, el mucho conocimiento de las costumbres religiosas, el asistir a muchas procesiones, ser de muchas Hermandades o grupos, no nos justifica si no estamos adornados ante Dios de todas las virtudes del Evangelio.

1. CREER EN JESUCRISTO
2. REZAR A JESUCRISTO
3. VIVIR COMO JESUCRISTO

ESO ES SER CRISTIANO. LO DEMAS ES MENOS. Y NO NOS SIRVE ANTES DIOS.

P. Francisco Domingo C.M.