EL CIELO ESTA DONDE ESTA DIOS


Bíblicamente el cielo no está en las nubes. El cielo es donde Dios habita. Y Dios habita en las alturas, pero también lo hace en el corazón, en la Iglesia. El cielo también está en nuestro interior. La Ascensión de Jesús al cielo hay que entenderla bien.
La Ascensión al Cielo constituye el fin de la peregrinación terrena de Cristo, Hijo de Dios vivo, consubstancial al Padre, que se hizo hombre para reconciliarnos:


1. Rendimirnos del pecado,
2. Liberarnos de la muerte eterna,
3. Darnos ejemplo de vida y
4. Predicarnos su Evangelio.


Aquel que ha bajado, se eleva ahora a los Cielos, llevando consigo a los que desean salvarse. A los justos. A los que han vivido a imagen y semejanza de Dios.
"Cristo, mediante la reconciliación, y el don de su Espíritu ha hecho de nosotros nuevas criaturas, dice hoy: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Nos hace hermanos suyos, de su misma raza". Hay que reflexionar en eso de "subir".
Sobre este ir al cielo nos enseña San Juan 14, 2-4: "No se turben; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así , no les habría dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Para ir a donde you voy, ustedes ya conocen el camino."


La partida de Cristo no es para desentenderse de nosotros sino que continúa, se queda entre nosotros misteriosamente, y en varias presencias:


1. En la Eucaristía
2. En la Palabra de Dios
3. En los demás Sacramentos
4. En la Oración
5. En la Comunidad de Jesús
6. En el alma en gracia
7. En el que sufre

No le vemos como lo veían los apóstoles, pero está. Le palpamos por la fe. Le hablamos cara a cara. Le sentimos por el amor. Sabemos de su presencia real, en su don maravilloso que ademá de la Ascensión, es también "y yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos" en Mateo 28, 20.

No es tanto que Cristo va o está en el cielo, sino que el cielo está donde vive Jesucristo. Donde está Jesucristo. En el fondo nuestro cielo es Jesucristo.

Recopilación y comentario
P. Francisco Domingo C.M.