Queridos 
hermanos y hermanas, buenos días
Me uno de corazón a 
todos los participantes en la celebración, que tiene lugar en Tarragona, en la 
que un gran número de Pastores, personas consagradas y fieles laicos son 
proclamados Beatos mártires.
¿Quiénes son los 
mártires? Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien 
el sentido de aquel «amar hasta el extremo» que llevó a Jesús a la Cruz. No 
existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor total: y cuando se 
ama, se ama hasta el extremo. En la Cruz, Jesús ha sentido el peso de la muerte, 
el peso del pecado, pero se confió enteramente al Padre, y ha perdonado. Apenas 
pronunció palabras, pero entregó la vida. Cristo nos “primerea” en el amor; los 
mártires lo han imitado en el amor hasta el final.
Dicen los Santos 
Padres: ¡«Imitemos a los mártires»! Siempre hay que morir un poco para salir de 
nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de 
nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que 
más lo necesitan.
Imploremos la 
intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras 
y no de palabras; para no ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de 
cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta 
el final, pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya 
dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y 
solidaridad.
Y les pido que 
recen por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.