COMPARTIENDO 61

Este mes de Febrero tiene un ambiente mariano. Bastaría recordar La Presentación, o Purificación o la Virgen de la Candelaria que es lo mismo. También la Virgen de Lourdes. Una devoción llena de ternura y esperanza. Pero María es antes modelo no solo la que nos busca milagros.

Vamos a intentar en este año que la revista sea formativa e informativa. Que tenga informes, noticias, ocurrencias pasadas y futuras. Fiestas fijas y  movibles. Uturgia como las celebraciones de la iglesia universal y la particular, vidas de los hombres más ilustres de la iglesia como son los santos, los que han cumplido a cabalidad el Evangelio, han seguido a Jesucristo, le han imitado, de todas las edades y estados. La razón de ser de la iglesia, tanto en su misterio como en su misión. Ser como Jesucristo y vivir como Jesucristo. Como diría San Vicente de Paul, revestirse de los sentimientos de Jesucristo. Eso es lo esencial de la iglesia.

No hay duda que contribuirá a la formación y no sólo a la información de los acontecimientos cercanos. La revista COMPARTlENDO es una vez más formativa más aún que informativa. También a modo de Historia de la Iglesia, quiero tomar un tema y desarrollarlo a través del año como una Teología a distancia.
Posiblemente sea el Catecismo de la Iglesia Católica en las tres dimensiones cristianas FE, ORACiÓN Y VIDA : CREEMOS,REZAMOS y VIVIMOS. PALABRA, SACRAMENTOS, MANDAMIENTOS.

Tampoco faltará una sección bíblica para que no nos confundan nuestros hermanos Protestantes, a los que respetamos, como a los Mormones o Testigos o cualquier otra creencia, pero tenemos la identidad católica, que cuando se conoce y en especial se vive, nadie piensa en cambiar. El patrimonio histórico y espiritual es tan inmensamente grande y mayor, que hay que ser ciego o ignorante para poder dejar el Catolicismo por nada.

Dios nos ayude para que se cumpla a cabalidad lo que en nombre de Dios queremos construir un año más con esta Revista, pequeña pero que quiere acompañarnos en el vivir nuestra fe a lo largo del año 2011, para cada día parecernos más a Jesucristo.

P. Francisco Domingo C.M.

JUAN PABLO II Y EL MENDIGO

En un programa de televisión de la madre Angélica, en Estados Unidos (EWTN), relataron un episodio poco conocido de la vida de Juan Pablo II.
Hoy domingo III, Jesús y sus amigos los apóstoles, nos vien bien esta anéctoda que cuenta la Madre Angélica. la amistad de dos sacerdotes amigos, la amistad y apertura que lograba Juan Pablo II, con todos, salvaron la vocación de un "mendigo".


Un sacerdote norteamericano de la Diócesis  de Nueva York, le llamamos P. Robert, en un viaje a Italia, se disponía a rezar en una de las parroquias de Roma y a la puerta se encontró con un mendigo. Después de observarlo fijamente, se dió cuenta de que conocía a aquel hombre. ¡Era un compañero del seminario, ordenado sacerdote el mismo día que él!. Habían sido amigos en los estudios y después cada uno marchó a sus destinos. Ahora mendigaba a las puertas de las iglesias.
El sacerdote, tras identificarse y saludarle, escuchó de labios del mendigo, lo conoceremos como P. Peter, cómo había perdido su fe y su vocación. El sacerdote neoyorquino quedó profundamente impresionado y estremecido.

Al día siguiente el P. Roberto, tenía la oportunidad de asistir a la Misa privada, a la que se asiste con invitación personal, del Papa, al que podría saluar al final de la celebración, como suele ser la costumbre. Al llegar su turno sintió el impulso de arrodillarse ante el santo Padre y peridr que rezara por su antiguo compañero de seminario, y describió brevemente la situación del sacerdote-mendigo, P. Peter, al Papa.

Un día después recibió la invitación del Vaticano para cenar con el Papa, en la que solicitaba llevara consigo al mendigo, P. Peter.
El sacerdote buscó a su amigo de seminario, y le comentó el deseo del Papa. Al principio el mendigo se resistió, de ninguna forma iba a ir al Vaticano y menos a sentarse a la mesa del Papa. Una vez convencido el P. Peter, su amigo el P. Robert, le llevó a su lugar de hospedaje, le ofreció ropa y la oportunidad de asearse.

El Pontífice, después de la cena, pidió a P. Robert, que le dejara solo con el P. Peter - mendigo, y el Papa le pidió que le escuchara su confesión. Que confesara al santo Padre, al mismo Juan Pablo II. El hombre, impresionado, respondió que ya no ejercía como sacerdote, a lo que el Papa contestó: "una vez sacerdote, sacerdote siempre". "Pero estoy fuera de mis facultades de sacerdote, suspendido", insistió el mendigo sacerdote. "Yo soy el obispo de Roma, el Papa, me puedo encargar de eso", dijo Juan Pablo II.

El mendigo que era sacerdote tambien escucho la confesión del Santo Padre. El sacerdote-mendigo le pidió a su vez a Juan Pablo II que escuchara su propia confesión. Después de ella lloró amargamente. Al final Juan Pablo II le preguntó en qué parroquia había estado mendigando. El Santo Padre le designó como asistente de párroco de la misma comunidad parroquial, y encargado de la atención a los mendigos.

La fuente es la Madre Angélica.

El Papa puede levantar toda excomunión y suspensión a todos los sacerdotes y fieles cristianos del mundo. Ese día el Papa usó de todos sus poderes de Vicario de Cristo, pero también como amigo. La segunda encíclica de Juan Pablo II, fue precisamente: DIVES IN MISERICORDIA: (DIOS PADRE, RICO EN MISERICORDIA), 30 - 11 - 1980.
Dios siempre es infinito en misericordia.

LA CONVERSION DE SAN PABLO... Y NUESTRA CONVERSIÓN

El 25 de Enero la Iglesia celebra la conversión de San Pablo. Todos los cristianos, en este día, deberíamos renovar nuestro propósito de "conversión". Pero, lamentablemente, muchos cristianos piensan que no necesitan convertirse y otros... se contentan con una conversión "ritual".

La conversión de San Pablo fue otra cosa: fue una efusión de la Gracia, que transformó profundamente y para siempre su vida.
En efecto, fue un encuentro directo con Cristo, un encuentro personal, apasionado, en un fulgor de luz celestial, que llegó a oscurecerle - a Pablo - la visión de este mundo.
De parte de Dios, era la voz inquietante del Amigo divino que le preguntaba el por qué de su persecusión ciega e injusta; y de parte de Pablo, una pregunta angustiosa que buscaba reconocer a su Señor.

Fue ese encuentreo de pocas palabras y de tanta luz que lo transformó. Siguieron unos días de reflexión y de oración, e inmediatamente el "perseguidor" de Cristo se puso a predicar en las sinagogas que "Jesús es el Hijo de Dios", con una convicción y una sabiduría tan inspirada, que sorprendió a todos y cautivó a muchos.
Esta conversión de Saulo es la más emblemática, por cómo se realizó y por sus consecuencias. Es una estrella de primera grandeza, que ha iluminado con su fulgos la historia de la Iglesia. Cristo en persona operó el cambio: tumbó a Saulo del caballo, lo iluminó con su luz y sacudió su conciencia, cambiando su vida, así que Pablo podrá afirmar después: "Ya no soy yo que vivo, es Cristo que vive en mí".

Y con la conversión de Pablo, la Iglesia naciente recibió un impulso nuevo, irresistible, que llegó a todos los confines del mundo gracias a los viajes del "apóstol de las gentes" y gracias a sus cartas ardientes y profundas, que iluminaron y siguen iluminando a todos los cristianos.
La fiesta de la Conversión de San Pablo es una fiesta grande especialemtne para los Padres Vicentinos, que la celebran como inicio de su "Comunidad de la Misión", porque precisamente un 25 de Enero (del año 1617) San Vicente de Paúl hizo una prédica, invitando a la conversión y a la confesión, y su palabra sacudió la conciencia del pueblo, tanto que uno de los campesinos manifestó públicamente que se habría condenado sin esa predicación.
Así que San Vicente de Paúl decidió crear una "pequeña Compañía" de sacerdotes dedicados sobre todo a eso.

En realidad, para eso vino a nosotros el Hijo de Dios: para liberarnos del pecado, como profetizó Zacarías, el padre del precursor, y como Jesús mismo explicó en la sinagoga de Nazaret. El Precursor preparó el camino a Jesús predicando la conversión, y Jesús nos explicó cómo debemos convertirnos; y al final Él mismo nos mereció el perdón como fruto de su pasión y muerte. Éste es el compendio de la historia más bella: La Historia de Nuestra Salvación.

Por. P. Alfio Giorgi  C.M.

LAS BIENAVENTURANZAS: CAMINOS AL CIELO

El "Discurso del Monte",  donde Jesús predicó las "Bienaventuranzas", tiene un prólogo breve y sencillo, pero claro y valioso como las Bienaventuranzas: un prólogo que podemos relacionar con cada una de las enseñanzas que Jesús hizo en ese largo discurso, y que es el compendio y el núcleo de todo el  vangelio:
"iConviértanse!"

Fue precisamente la primera exhortación que hizo Jesús cuando "empezó a predicar", después que habían encarcelado a Juan el Bautista; según señala el mismo evangelista Mateo, antes de transmitirnos las "Bienaventuranzas". Con esa invitación a la "conversión", Jesús quiso recalcar la predicación del Precursor a quien había elogiado públicamente.

Después de ese preámbulo, reunió a los discípulos que tendrían que ser los testigos y apóstoles de su palabra de vida, y contemplando desde el cerro al pueblo humilde y sufrido que había acudido a escucharlo, proclamó las "Bienaventuranzas", recetas de paz y felicidad para cuantos sufren y luchan con fe.
Las Bienaventuranzas son unas promesas luminosas y cálidas, que han consolado, fortalecido y llenado de entusiasmo a la Iglesia peregrina, en estos veinte siglos de historia en su marcha fatigosa hacia la cumbre del Calvario, peldaño hacia la Bienaventuranza eterna, en el Reino de los Cielos.

Jesús no es un moralista o filósofo, no presenta esquemas fríos y abstractos. Él es el Maestro, pero maestro de los pobres y sencillos, y les habla con el lenguaje del corazón, con términos familiares que los pobres entienden porque es el lenguaje de su vida. Ya que la vida de los pobres es llanto, aguante y lucha contra tantas adversidades: una lucha de todos los días, llevada con paciencia, con honestidad, con fe.

Y sobre la Fe están cimentadas las Bienaventuranzas proclamadas por Jesús. Solamente la fe puede dar la fuerza de soportar las privaciones, los sacrificios y las contrariedades de la vida; sólo la fe puede animar los ideales de justicia y de paz. Sólo la fe puede inspirar comprensión, compasión y pureza de corazón. la fe es el impulso que viene desde Cristo y nos da la fuerza para luchar y llegar hasta la meta, que es el Cielo, donde no habrá ni llanto, ni oscuridad, ni soledad, sino sólo luz, paz y amor. iQué bella es nuestra fe, el regalo que nos ha hecho el Señor y que nos acompaña con su luz, en este mundo frío y oscuro, donde las Bienaventuranzas son precisamente destellos de luz divina, que nos dan fortaleza y seguridad, pistas trazadas por Cristo, "camino, verdad y vida".
Los Santos se esforzaron de recorrer estas pistas, y alcanzaron las metas que señala Jesús, logrando la verdadera bienaventuranza, en este mundo ven la Casa del Padre. Desde allí, nos invitan fraternalmente y nos ayudan con su ejemplo y con su intercesión.

Por. P. Alfio Giorgi C.M.

LOS APOSTOLES Y JESUS

Jesús experimentó la amistad, y se mostro limitado y con necesidad de cooperadores porqueno podía llegar a todos los sitios.


Los apóstoles son necesarios y entran dentro del plan de Dios y de la Iglesia. Dios escoge a quien quiere, cuando quiere y también escogió y le conocía a Judas, "Dios es comunidad".


Es verdad que Jesús ama a todos, sin condicionamientos sociales, económicos o nacionales. Incluso ama a sus enemigos. Y los ama hasta la muerte. Pero como todo ser humano tiene su spreferencias. No tenía miedo en demostrarlo.


No debemos imaginarnos todos los momentos los doce y Jesús rezando, predicando, catequizando. también habría sus bromas, carcajadas, tomaduras de pelo.


Se siente incomprendido por ellos, pero era parte de su cruz, pues aún no había venido el Espíritu Santo que les hiciera comprender todo (fr Jn 12, 24). Pero eran sus amigos y se necesitaban. Quiso Cristo dar ejemplo de vivir en familia.


Tiene una especial relación con Juan Evangelista, el discípulo amado. Compartió con él, en modo especial, sus experiencias interiores divina humanas. Manifestación de esta amistad es el Evangelio que Juan escribió.


Por eso, a Juan se le representa como a un águila, porque voló, hasta lo más profundo de Cristo-Dios. Su mejor amigo, el más fiel. Es filósofo, teólogo, místico, como un trueno.


Como hombre que era se cansaría de sus fatigas y correrías apostólicas.
Le llegarían al alma los desprecios, las indiferencias, las calumnas, las amenazas de muerte.
"Dejaba escapar toda la suavidad de su corazón; abría su alma por entero y de ella se esparcía como vapor invisible el más delicado perfume, el perfume de un alma hermosa, de un corazón generoso y noble" (San Bernardo).


También tuvo especial relación conotres apóstoles: Pedro, Santiago y Juan. En esta amistad descubrimos que busca la compañía para compartir momentos especiales, sean felices, como en la Transfiguración o tristes, como en Getsemaní. Amistad compartida. Apóstoles eran todos pero no todos en el mismo nivel.


Jesucristo nacesitó de sus apóstoles para anunciar el Evangelio. Para continuar su obra después que el "desapareció". pero también los necesitó como comunidad. Como personas sacrificadas, amigas y fieles para seguirle hasta la muerte.


P. Francisco Domingo C.M.

JESUCRISTO ES EL VERDADERO CORDERO QUE NOS REDIME Y PURIFICA

El Dios del Antiguo Testamento recibía las ofrendas y sacrificios como reparacion por los pecados y como gratitud. Pero Cristo suplió ese cordero, porqeu los animales por muy hermosos que sean no son capaces de pedir perdón ni perdonar, ni merecer el cielo.

"Sucedio, entonces que cuando Dios decidió liberar a su pueblo cautivo pro los Egispcion, le ordenó a los Hebreos inmolar por familia un cordero sin mancha, macho, de un año" (Ex. 12, 5), indicandoles marcar con la sangre del cordero sacrificado el dintel de la puerta para que el ángel exterminador los perdonara cuenao esa noche viniera a herir a los primogénitos egipcios. Desde ese momento, la sangre del cordero tuvo para los israelitas valor redentor.

Juan Bautista, vio a Jesus que se acercaba a él y exclamó: "Este es el verdadero Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo."... Y Juan dio testimonio diciendo: Y yo lo he visto, y he dado testimonio de qeu El es el Hijo de Dios".

También decimos en diferentes oraciones con ligeros cambios: "Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros".

El Mesias como Cordero de Dios proviene de los profetas, especialmente Isaías (Is 53, 7): "Fue maltratado y él se humilló y no dijo nada, fue llevado cual cordero al matadero, como una oveja que permanece muda cuando la esquilan".
Tambien Ezequiel (Ex 46, 13-15).

En San Pablo (1Co 5, 7) "Purificaos de la levadura vieja, para ser masa nueva, pues sois ázimos. Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado".

En el Apocalipsis de San Juan aparece como representacion directa de Jesucristo como Salvador: Ap 7, 14 "Esos son los que vienen de la gran tribulacion: han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero".
Y en Ap 5, 12: "Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduria, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza".

El hombre no se sentía merecedor de la eternidad y limpio del pecado.

El Cordero de Dios,  con la redencion, lo libera del pecado y de la muerte. tantas ofrendas y tantas victimas se ofrecian a Dios en el Templo de Jerusalen, y no lograban la purificacion del hombre en su raíz; no eran la anulacion del pecado que se habia adueñado del mundo desde el Paraiso terrenal. y eso es lo que afirma Juan al decir que Jesus es el "Cordero de Dios".

Este sí es el verdadero Cordero que se ofrecio al Padre para nuestra redencion. Cristo es el que nos da la posibilidad de la purificacion total, interior, llenos de esperanza y de una relacion con Dios mas cercana y entrañable.

El hombre esta limpio por la sangre del Cordero. Somo prodigos pero vueltos a la casa del Padre y ha habido una gran fiesta. Cristo nos ha redimido. Él es el Verdadero Cordero que ha quitado el pecado del mundo.

P Francisco Domingo